Por Sergio Rolando Juric (*)
Días atrás los argentinos nos enfervorizamos con mucha pasión por el título de Campeón del Mundo que obtuvo la Selección Argentina de Futbol. Quién no se alegró por ello? Si hasta se verificó un cambio importante en el humor social de toda la comunidad por este logro conseguido por el equipo nacional!!
Pasada esta inmensa alegría, se genera un espacio para el análisis de algunas cosas más que nos dejó este EQUIPO DE FÚTBOL en donde Lionel Messi fue su mayor estrella y con un técnico y equipo de trabajo atrás que estuvo a la altura de las circunstancias para que ello se alcanzara.
Unos cuantos legados nos han dejado y también ciertas enseñanzas.
¿Qué legados nos dejaron?:
– Superación de una adversidad inicial: Dieron un primer paso en falso: Razones internas y externas se habrán presentado para ello: Todas las partes supieron dar vuelta la página, modificar lo que había que hacer y dirigir el rumbo al objetivo más importante que había: El próximo paso hasta la meta final. Pero los obstáculos se presentaron una y otra vez tanto en el partido con Países Bajos como en la propia final con Francia. Y de vuelta la materia estuvo bien “aprendida”. Consiguieron sortearlos y alcanzar la ansiada gloria
– La alegría “contagiosa” que Messi fue exponiendo partido a partido y se vio reflejado en todo el equipo: Esa misma fuerza que se verificó hasta el final: Todos sentíamos necesidad de que la Selección ganara el título porque Messi se lo merecía! Y por qué? Porque “regaló” durante muchos años buen futbol, pero mucho más por ser “un buen tipo” y muy competitivo y eficaz para las personas que aman o les gusta este deporte. Y hasta trascendió a otras prácticas por los comentarios que se conocieron de otros deportistas de elite
– El equipo completo, que se consolidó con el correr de los partidos, el cual supo interpretar a su máxima estrella y rodearlo perfectamente para que se jugara al fútbol con un estilo que “enamoró” a los hinchas por su simpleza y buen gusto. Ir para adelante e imponer condiciones cuando se sintieron seguros de lo que se hacía y producía
– Un técnico y un equipo de trabajo “silencioso” pero hacedor: La dosis justa y necesaria para que todo fluyera correctamente. En un equipo de estrellas el técnico debía asumir este rol y lo hizo excelentemente bien. Las pruebas a la vista!
¿Cuáles son las enseñanzas que nos dejan?
– El esfuerzo y la entrega individual dispuesta por cada jugador pero con una organización montada atrás, la cual permitió tener una enorme recompensa. Y el logro fue compartido por todos porque cada uno, en su rol, hizo lo máximo para ello
– La templanza y la tenacidad necesaria que se advirtió en cada integrante para superar barreras e inconvenientes en post de lograr la meta superior
– La organización que establecieron el técnico y su equipo de trabajo con pautas y objetivos tendientes al cumplimiento de las misiones con valores muy claros: Ética, humildad, bajo perfil, conocimiento técnico e integración grupal, todo ello aplicado a lograr mejores resultados
¿Y si aplicamos todas estos conceptos en el Año 2023?: Los jugadores somos los ciudadanos de este país! Primero a dar lo mejor que tenemos en forma individual en el rol que nos cabe dentro de la sociedad.
Y cuál es la función del Director Técnico y el equipo de trabajo? (La Dirigencia Institucional): Crear las condiciones necesarias para que los jugadores podamos desarrollar nuestras habilidades lo mejor posible en forma individual y grupal.
Y cuál es la meta? Un país en donde nos podamos sentir felices de pertenecer! Si la Selección Argentina de Fútbol logró por un momento que nos sintiéramos participes de ese logro y nos contagiaron esa alegría, menudo desafío tendremos para este año para avanzar en esa dirección.
Es un deseo del equipo de Second Chance Resource
(*) Cofundador de Second Chance.